Uno de los errores más costosos que cometen quienes inician un proyecto —desde un deck hasta una pérgola o una cerca— es asumir que toda la madera es igual. Esa falsa confianza puede convertir una idea genial en un desastre estructural, visual y económico.
No se trata de ser un experto en carpintería. Se trata de conocer lo básico para no perder tiempo, dinero y materiales valiosos. Aquí te mostramos los 3 errores más comunes que cometen quienes no se informan antes de construir… y cómo evitarlos.
Este es el clásico. Ves una madera bonita, con buen precio, y piensas: “perfecto para mi jardín”. El problema es que esa madera, si no está inmunizada, no está preparada para el sol, la lluvia, los hongos ni los insectos. En cuestión de meses puede estar agrietada, deformada o infestada.
¿La consecuencia?
Estructuras que se pudren, se debilitan o incluso colapsan. Lo que te ahorraste al principio lo terminas pagando en reparaciones o en volver a empezar desde cero.
La madera puede lucir espectacular en la tienda, pero eso no significa que sea adecuada para tu proyecto. Muchas maderas sin tratamiento tienen buena estética al comienzo, pero su desempeño estructural es pobre, especialmente cuando no están secadas adecuadamente o no fueron tratadas contra plagas.
¿La consecuencia?
Piezas que se curvan, que se parten o que desarrollan manchas por humedad. Terminas frustrado, porque lo que parecía ser un buen material simplemente no da la talla.
Algunos proveedores dicen que venden “madera tratada”, pero no te dan pruebas de ello. Sin una certificación, no tienes garantía de que esa madera fue realmente inmunizada o que recibió el tratamiento adecuado para el tipo de uso que necesitas.
¿La consecuencia?
Estás usando madera que tal vez solo fue rociada superficialmente o tratada de forma irregular. El daño puede no ser inmediato, pero es inevitable. En muchos casos, la diferencia entre una estructura que dura 15 años y otra que dura 2 está en ese simple documento.
Mucho más de lo que crees. Te puede costar:
No necesitas ser experto en maderas, pero sí necesitas hacer las preguntas correctas:
¿Está inmunizada? ¿Fue tratada en autoclave? ¿Tiene certificación? ¿Es apta para uso exterior?
Informarte un poco antes de comprar puede marcar la diferencia entre un proyecto duradero y un desastre que terminas lamentando.
Porque en la madera, lo que no sabes… sí te cuesta.
Podemos ayudarte a hacerlo realidad. Nuestro equipo está listo para asesorarte en cada paso del camino.